Por . Miguel Chajin Flórez.
Los conceptos ser y tener han dado lugar a libros desde diversos campos como la filosofÃa, TeologÃa y la PsicologÃa; sin embargo, pensar y los tipos de pensamiento definen el ser. Somos lo que pensamos antes que lo que hacemos. Y por mucho que se diga que en filosofÃa todo se reduce entre materialismo e idealismo, en lo social todo pasa por el pensamiento antes de materializarse.
Una empresa, comienza en la idea antes que en los recursos para desarrollarla; pero tampoco es que podamos ser lo que decidamos pensar, sino que nuestros pensamientos reflejan el tipo de persona que somos; asà que el éxito de una persona, de una empresa y de un paÃs está en el tipo de pensamiento que le da sentido y dirección. Pero pensamos con el corazón, con el alma, la mente y el cuerpo, y de allà se derivan muchas maneras de ser.
No es lo mismo quienes viven en función del cuerpo, que quien vive en función de un proyecto altruista, por ejemplo. Sin embargo, la mayorÃa de personas no se piensan a sà mismas, es decir, el objeto de sus pensamientos está en todo lo que lo rodea, que incluye a las otras personas; también, regularmente lo que piensa de los demás, e incluso de sà mismo, como su autoimagen y autoestima depende de lo que otros hayan pensado, convirtiéndose en un objeto, pensado, y no un sujeto que piensa; asà que el mundo está hecho de las miradas, percepciones, valoraciones, que no son construidas o elaboradas principalmente por el individuo, sino por los grupos con los que ha interactuado desde su nacimiento.
Pensar por sà mismo, o pensar para sÃ, es un nivel superior de pensamiento, frente al pensamiento común, o pensar en sÃ, que es aquel en el que no se reflexiona sobre sà mismo, y por tanto no se piensa sus propios pensamientos, no somete a crÃtica sus ideas y creencias, lo que implica que regularmente la vida está controlada por otros.
Pensar por sà mismo lleva a una verdadera revolución filosófica y psicológica, con clara consecuencias sociológicas, ya que requiere reflexión, pensamiento crÃtico y creativo, y especialmente metainteligencia, como habilidad de diferenciar y negociar lo que depende de sà y lo que está fuera de sà mismo. No puede vivir de la misma manera y obtener determinados resultados el que asume la vida como una empresa de algún tipo, que quien vive dejándose llevar por las corrientes del mundo.
Para pensar:
- ¿Puedes identificar las creencias que gobiernan tu vida?
- ¿Qué quieres ser y qué quiere tener?
- ¿Puedes describir ejemplos de la idea central con la que ha construido tu proyecto de vida hasta hoy?
- ¿Quieres explorar la posibilidad de generar cambios conforme a los hallazgos de esta reflexión?
- Realiza un ejercicio de construcción de criterios para la búsqueda de un proyecto que dinamice su vida.
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